SENTIMIENTOS ETERNOS - Destellos del corazón - Verónica Alexander
ISBN: 978-987-485114-1-3 editados en ©Ediciones del Callejón. Los Hornillos,
San Javier, Pcia. Córdoba. Argentina
por Beatriz Teresa Bustos
Verónica Belén Alexander nació en diciembre de 1998 en san Francisco,
Córdoba. Culminó sus estudios secundario en la escuela N°329 “Brigadier General
Estanislao López” de la Ciudad de Frontera (Santa Fe). En el 2011 presentó su
primer libro LA ETERNA ENAMORADA en formato artesanal. En 2020 publicó
SENTIMIENTOS ETERNOS– ISBN: 978-987-485114-1-3, Actualmente forma
parte del taller literario “Indicios en Tinta”.
Si bien, desde mi punto de vista, la poesía no es para transmitir conocimiento,
aunque alguna parezca tener alguna enseñanza, en el libro SENTIMIENTOS
ETERNO, Verónica Alexander muestra al igual que muchos poetas, como ese crea
una realidad sin salir de la realidad.
En sus poemas abundan las imágenes sensoriales y visuales, dice:
“me sumerjo en mi mundo/ donde siempre hay esperanza”,
“me abrazaste uniendo mis pedazos una vez más”,
“yo vivo a mi modo/ y a tus críticas/ las desvío de carril”.
“¿Quién mató a quién?/ Y la mentira/ cae como un relámpago/
Su poesía es el resultado de una reflexión humana, utiliza un estilo coloquial, personal, desafiante y a la vez seduce. Maneja su propio discurso estético como escudo esencial en su propia obra:
“si te extiendo mi mano.../
¿la tomarías?/
Este es mi emblema para la escritura./
En todo el libro, subjetivamente, la poeta es sostenida por una verdad: “porque somos seres humanos somos los únicos que tenemos conciencia”, base que sostiene como hilo conductor el poemario, en los cuales afloran los temas existenciales, consecuencia de nuestra finitud:
“las agujas del reloj/
jamás avisaron/
que a mi lado/
muy pronto, ya no estarías”./
Como autora tiene una naturalidad constante que embellecen sus escritos, y que le da su juventud:
“Escribo cada día/
sentimiento en papel.../.
La autora tiene en claro que no va por lo estético, sino que, “se dirige a aquellos que a pesar de los contratiempos en la vida son capaces de sonreír y seguir aferrados a la esperanza”.
Verónica Alexander se aparta de las normas exigidas por la lengua porque su expresión es un discurso que cumple con su misión de poeta: le da voz a lo que no tiene voz.
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